A los 28 años fui madre de mi primera hija Fiorenza.
Después de trabajar unos años en algunas empresas, decidí a los 29 años independizarme y hacer de mi vocación mi fuente de trabajo.
A los 32 años fui madre de mis gemelos Santino y Salvador.
¡Me encanta viajar! Disfruto conocer nuevos lugares junto a mi familia y además me sirve para empaparme de inspiración para todos los proyectos en los que trabajo.
El camino hasta el día de hoy ha sido largo y difícil, pero ha sido una experiencia maravillosa y la mejor decisión que pude tomar; soy feliz haciendo lo que me gusta, ya que a través de esto puedo hacer felices a muchas personas y eso me motiva a ser cada día mejor.